sábado, 24 de septiembre de 2016

Volar

Aquí sopla el viento.
Está despeinando las hojas
pero no se caen,
retando al otoño a un duelo,
haciendo oídos sordos a su "ya he llegado".
Ya ha llegado.
¿Lo oyes?

¿Me oyes?


Sé que sí.

Sé que me besas de dentro hacia fuera,
y sé que nunca antes habías llamado a gritos al invierno,
que ansías el calor de diciembre,
que enero andará en la cuerda floja.

Aquí sigue soplando el viento.

Aúlla.
Ha hecho volar todas mis intenciones,
me ha alborotado el pelo
y así me quiero mucho más.
También ha mordido tu imaginación
Y la mía.
Por eso te veo, a lo lejos,
metiendo el sol en un sobre.
Lo vas a necesitar,
pero lo envuelves, entusiasmado,
para mandarlo al escenario de tus pesadillas
que cada día
-confío-
te asustan un poco menos.

Te espero al otro lado

en la que será de mis palabras favoritas;
esa que ya no detestas tanto,
esa que aprenderás a querer.
Te espero aquí.
Te espero siempre.