domingo, 24 de mayo de 2015

Domingo

Qué domingo tan lleno de vida, y qué noche tan oscura. Me oprimen las costillas aunque hayas plantado flores,
porque después de tirarte los trastos
a la cabeza
quiero lanzarte la boca
al cuello.

Devorarte hasta no dejar ni los dedos de los pies, para que asustes a la melancolía, que me ha echado raíces y yo no la echo ni a patadas.
                                              
  -Está bien; la riego un poquito, pero muy poquito, de verdad-

Vernos decidiendo el futuro y la gente pensando que ya lo hemos alcanzado, mirando esa manita de casi cinco años que agarraba la tuya. Y los dos riendo. Y tú tan tú, y yo tan yo. Y fíjate qué raro: no hemos discutido esta vez.

-En las cosas serias te respeto. Por tonterías, un huracán-

Una vez fui tan sagaz como para volver, y nunca más nevó. Y tú has sido tan... ¿desequilibrado? como para no levar anclas y tirar la brújula al mar, aunque no te coja el teléfono cuando sólo llamas para decir que me quieres. 
Que me quieres.
Me quieres.
Te quiero.


Nunca habrá una tregua; olvídate si es lo que quieres. Pero a cambio… No se me dan mal los juegos de niños, ni los animales, ni las palabras encadenadas a tu garganta. (Como yo).

domingo, 10 de mayo de 2015

Memento Mori

(Recuerda a Mori)

Y claro que te recordaremos. Y en mi cabeza miles de cosas que no te dije, que no hice. 

Hoy no tengo poesía, pero sí agradecimientos. Quiero ser breve: Gracias por enseñarnos lo frágil que es la vida, por hacernos comprender que nunca debemos dejar nada para más tarde. -Porque te dije que iría a verte el sábado, y fui, pero era, como ya he dicho, demasiado tarde. Perdóname-. 

Ahora eres eterno. Ahora eres ese hilo rojo. Il filo rosso, atravesando el corazón de todos y cada uno de los que tuvimos la suerte de vivirte. Eres esos globos que dejamos escapar al aire, libres, salvo porque a ti nunca quisimos dejarte marchar.

Ahora eres la luz del atardecer sobre un puente de Bolonia, y la noche se ha dado demasiada prisa en llegar. Eres Bruce Springsteen en el diverti-jeep como tú decías. Estarás presente en cada acorde que escuchememos.

Ahora te toca a ti: estés donde estés, cuídanos. Nosotros cuidaremos de tu recuerdo todos los días de nuestras vidas.