jueves, 31 de agosto de 2017

El árbol de la vida





Aletean pestañas verdes
de espaldas al árbol.
Hojas de siete colores, inmortales,
salvando un descuido intencionado.

Veo una película antigua, un carrete quemado.
Una vida atada de pies y manos

si le faltan los sueños
y le sobra el insomnio.

En mis ojos colinas
de lluvia,
del jade que quiso sanar
mi corazón en cuerpo ajeno;
de letras
que forman palabras imposibles,
sentencias de muerte irreversibles,
porque siempre podemos reencarnarnos
     - en nosotros mismos,
        tocar las nubes
        que han cobrado sentido
        y penden del azul,
        de la obsidiana-

Ahora me rima el vestido
con las uñas,
con el deseo
y con el latir.


miércoles, 4 de enero de 2017

Metamorfosis

Cada vez que enciendo la vela
tiembla.
Quizá me tiene miedo.
Quizá ya me conoce.
En el intervalo que hay entre un sueño y otro
me da tiempo a no quemarme por los pelos;
expectante,
por si el siguiente resulta ser un delirio.

El primer escalón fue un farol,
en el segundo me largué,
el tercero niebla,
el cuarto una adición de relevancia mermada.

Por si alguien lo cuestiona
no hay nada cautivador
en deambular entre nadies
haciendo historia de cuentos
que lejos quedan de los de hadas.
Y entre mis costillas
hay espacio suficiente para seguir almacenando
objetos perdidos,
robados,
regalados.

Fui a instruirme
y los cuadernos se llenaron de garabatos.
No sirven los apuntes para la introspección.
El camino terminó en una valla de alto voltaje.
Bienvenida electricidad,
demos sacudidas a todo el que se acerque.
Sin maldad, lo prometo.

Nunca temí a la serpiente.
De hecho creo que la amé.
Y cualquiera lo haría si aprendiera su lengua.